miércoles, 30 de diciembre de 2009

penúltimo día


Cansado de caminar,
por un triste camino
está mi corazón abatido.
y afligida mi alma

Me miro al espejo
veo el rostro de siempre
pero lleno de cansancio
cansado de caminar.

Los días velozmente se van
entre tropiezos y desasosiegos
y tan velozmente se van,
que quizá ni los percibo.

Sin percibir que así de ligeros
los años se me van pasando.
Años de cansado caminar,
años sin poderlos disfrutar.

Por eso este año cambiaré
y si las penas me empujan
sin demora pasar las dejaré
y sin esa carga mi caminar seguiré

Por la calle andaré
con constante sonrisa
con sonrisa de gozo
con sonrisa de paz

Termina este año que malo fue
y brindo para que no se cumpla
ese dicho certero que dice;
otro vendrá que bien te hará


Feliz 2010

fuente imagen: internet

martes, 29 de diciembre de 2009

cumpleaños feliz









con apasionado amor
te deseo
un cumpleaños
muy feliz

domingo, 27 de diciembre de 2009

silencio


A mis manos en ese momento una poesia llegó, escrita hace mucho tiempo para este momento. Se quien la escribió, no se a quien se la escribio, mas sus palabras declarán que era una mujer a la que amaba con intenso ardor y pasión.
Y de este modo y en este momento con sus palabras te hablo en silencio, pues por callar tengo miedo de perderte, por amarte en silencio.

.__
Yo callé males sufriendo,
y sofrí penas callando;
padecí no mereciendo,
y merecí padeciendo
los bienes que no demando:
si el esfuerzo que he tenido
para callar y sofrir,
tuviera para decir,
no sintiera mi vevir
los dolores que ha sentido.
.---
Pensando, señora, en vos,
vi en el cielo una cometa:
es señal que manda Dios
que pierda miedo y cometa
a declarar el deseo
que mi voluntad desea,
porque jamás no me vea
vencido como me veo
en esta fuerte pelea
que yo conmigo peleo.
.----
Callé por mucho temor;
temo por mucho callar,
que la vida perderé;
así con tan gran amor
no puedo, triste, pensar
qué remedio me daré.
Porque alguna vez hablé,
halléme de ello tan mal,
que, sin duda, más valiera
callar, mas también callé
y pené tan desigual,
que, más callando, muriera.


poesia de jorge manrique, imagen pico urriellu de internet

sábado, 26 de diciembre de 2009

engreído

Engreído que en un mundo ilusorio que te has fantaseado vives, creído que todo cuanto te rodea con simple gesto tuyo lo aturdes, alardeas de saber amar y solo por eso te crees, que tienes que ser amado, necio luchador que vencedor te crees porque una batalla te dejaron ganar.
Y así dominado por tu tosquedad, estas perdiendo lo que con intensa pasión amas. Mal acostumbrado estabas que ahora te crees desdeñado, porque pobre y viejo te consideras, y ciertamente, viejo pareces perdido en una escénica languidez, y pobre si que lo eres, porque no hay mayor pobreza que la perdida de la ilusión de vivir, por no creerte amado.
No te engañes a ti mismo, creyéndote que ya no volverás a sentirte amado, no es tan difícil conseguir volver a ser amado, solo tienes que saber amar, como siempre habías amado.

Desperté un día y vi que amar sabia,
con aposesionado amor
tú me habías enseñado.
Creído de saber besar vivía,
hasta que aprendí a besar
cuando tus labios me besaron
Mal amante soy que no sé
con mis besos hacerte sentir
el apasionado amor que por ti tengo
.

imagen: venecia, fuente internet

jueves, 17 de diciembre de 2009

no lo sé

Ayer salí a pasear sin rumbo, de aquí para allá, como siempre pensando en ti, llegué a este lugar, me quedé quieto, mirando los vehículos, parecían que desde un control remoto los estuvieran gobernando por sus extrañas y difíciles maniobras, para evitar absurdos accidentes, como el de aquel día, o al menos yo asi lo veia.
Un veterano amigo, se acercó me saludó y tras un rato hablando de cosas banales, me dijo mirándome fijamente:
¿Qué te pasa?, ya no amas con ese apasionado amor que amabas.
Sí sigo amando, y si ello es posible con más intensidad.
Pues no lo exteriorizas como siempre.
Quizás sea el frio, le objeté absurdamente, porque hoy hace un frio que pela, fíjate como vengo, abrigo, bufanda y gorra de visera.
En ese momento recordé que a ti no te gusta, y de forma refleja, me la quité.
Sorprendido me miró, y no era difícil adivinar lo que estaba pensando, así es que me preparé para lo que a continuación me iba a decir, pero no me dio tiempo, el habló antes de que mi pensamiento fuera capaz de saber cual iba a ser la contestación adecuada.
Y ella, ¿te sigue amando tan apasionadamente como siempre me dijiste te amaba?.
No lo sé.
Necio de mí, no era esa la contestación que quería darle, así que intenté subsanarlo, pero él con un gesto indicándome silencio, me dijo:
Y por si no nos volvemos a ver, feliz Navidad y sobre todo, que el próximo año te sea mejor que este.
No se si me despedí, creo que si, desde luego la mano nos dimos. Él continuó andando yo me quede parado en ti pensando, y en aquel desatinado accidente del que no fui capaz de reaccionar, como tu esperabas.
No pasó nada, pero los dos quedamos atrapados en un absurdo estremecimiento, y en el intento de ocultarte mi desasosiego, no me di cuenta de que tú necesitabas algo más que un simple gesto, o quizás, sencillamente eso.
Detestable e inoportuno, accidente, del que nunca podre olvidarme, por su causa, ayer, solo supe contestar, no lo sé.
He intentado, paliar aquel mal momento, sin éxito.
Dime tú que tengo que hacer para que si me vuelven a preguntar: Y ella, ¿te sigue amando apasionadamente?, yo pueda contestar; mucho mas que en el primer momento.

viernes, 11 de diciembre de 2009

... falda llevabas


No fue casualidad
que al cruzar la calle
tus ojos viera
que en los míos se fijaban.


No fue casualidad
que vistieras
abrigo negro, blusa banca,
y falda….. falda


No fue casualidad
que tus piernas lucieras
adornadas con medias,
y falda . . . . . falda.


No fue por casualidad
que envidia sintiere
al que acompañado
por ti, con abrigo blusa
y falda. . . . . . falda, me viere.


No fue casualidad
que al cruzar la calle.
figura "bien plantá" llevaras
…y si por casualidad fue,

dime:
Que abrigo negro blusa blanca
y falda. . . . ., falda llevabas
por si conmigo, tú, te cruzabas.


"bien plantá", forma castiza para decir garbosa

martes, 8 de diciembre de 2009

me alegro de verlo

Hoy, a la iglesia que fui a rezar, hacia algún tiempo que no había estado, allí llegué casi sin darme cuenta, no fue mi cerebro el que mis pasos guió, fue mi corazón.
Allí lo encontré todo igual que como hace ya algunos años, cuando la ultima vez que estuve, era. La imagen de la Virgen, un gran Crucifijo, si todo se hallaba igual, menos los que allí estábamos, faltaban tantos, había muchos que no conocía, quizás demasiados.
Salió el celebrante, en ese momento no lo conocí, pero era el mismo, y volví a mirar a mi alrededor, y reconocí al joven que ayudaba a un hombre a sentarse en el banco, eran los mismos, pero la ultima vez que los vi era el hombre el que enseñaba a un casi todavía niño a rezar. Sí había algunas personas que no conocía, pero no tantas como en un principio creí ver, había personas que el color de su piel revelaba que de otras latitudes procedían, quizás a esos era la primera vez que los veía. Si la imagen de la Virgen a la que mi corazón quiso ir a ver, seguía igual que la última vez, pero los que estábamos allí, habíamos cambiado tanto.
No se si era fruto de mi corazón que algo triste se sentia, por todos los que allí no estaban, con los que ya nunca podré volver a unir mis manos, para en comunión orar, pero creí ver una mueca de tristeza en dos mujeres que cerca de mí estaban. Quizás mi insistente, aunque de reojo mirarlas, les hizo al unisonó volverse hacia mi y un leve movimiento de los labios a modo de saludo, me hizo ver que sus facciones delataban la madurez de los años pasados, pero sus ojos la alegría de vivir.
Terminada la misa yo continué orando, si rezar es mezclar los recuerdos del pasado con los deseos del futuro con las penas y alegrías del presente, para contárselos a Dios, ¡como si Él no los conociera!, y no me di cuenta que los feligreses que allí estaban concentrados, fueron marchándose.
Mi oración tan particular se detuvo cuando en mi hombro note que una mano se posaba, me volví y efectivamente vi unos alargados dedos, ¿una mujer? pensé. Alce la vista y sí era una mujer, me pareció algo mayor que yo, y en voz muy baja me dijo: "Me alegro de verlo hacia tanto tiempo, que creí le había pasado algo, no sabe cuanto me alegro".
Quedé tan sorprendido, que apenas me dio tiempo de decirle “gracias”, cuando lo balbuce ya había retirado su mano de mi hombro y se marchó. No fui capaz de reconocerla, y no se porque no me levante y acercarme a ella, continúe sentado mirando como se alejaba con un pausado caminar.
Sí, todo seguía igual, el gran Crucifijo, la imagen de la Virgen a la que fui a rezar y el amor de todos los que en el amor sabemos vivir, incluso a los que ya no podemos volver a ver, aquella mujer así me lo hizo comprender, nada ha cambiado, solamente que por nosotros han pasado algunos años, que en el amor de Dios aún, una centésima de segundo se está iniciando.
imagen: catedral de granada. fuente: internet