jueves, 14 de abril de 2011

pesadilla

Salí del camarote casi desnudo, y me dirigí al camarote del contramaestre con el propósito de ponerle en su conocimiento mi enojo.
Así terminaba el relato anterior titulado [^soñando^].

Llegué a la puerta, dudé por un momento llamar, pero mis atribuciones masculinas que marcaban la poca ropa que llevaba, me dieron fuerzas para hacerlo.
La puerta se abrió casi de inmediato, y aquel hombre que siempre me había parecido grande, en aquel momento me pareció un gigante.
Me miró lentamente desde de la frente de mi cara hasta la punta de los dedos de los pies, y con una voz que me pareció salía de la caverna más profunda me dijo – ¿Qué haces aquí? ¿Qué quieres?-
Con voz algo temblorosa contesté: -Capitán, perdón. Contramaestre, estoy altamente enojado porque he tenido un extraño sueño como consecuencia de los dibujos de la manta que cubre mi camastro y. . .
- Rapaz, dale gracias al capitán por tener un camastro como tú dices, una manta con dibujos y un camarote para ti solo, que si por mí fuera el camarote sería una lancha salvavidas y la manta, la lona que la cubre. Así que ahora mismo vete, vístete, y antes de cuarenta minutos quiero verte en la popa pintando.
Intenté balbucear algo, pero una mirada penetrante del contramaestre, me hizo desechar tal cosa, así que me di media vuelta de forma militar y me alejé lo más rápido posible de allí, dirección a mi camarote.
Por el camino, pensaba que tenía que aligerar bastante, ya que solamente tenía cuarenta minutos para llegar al camarote vestirme ir en busca de los avíos de pintura, y llegar, ¿qué me dijo, a la proa o a la popa?, es igual, y sobre todo ver algo del partido de baloncesto, que vi en el televisor del contramaestre, estaban televisando.
Llegué con media lengua fuera, encendí mi pequeño ordenador, y mientras hacía todo esos procesos de abrir programas, "me vestí de esa manera".
Me conecte a la web que siempre he usado para ver transmisiones deportivas, ¡y oh! gran pesadilla me apareció:
Tremenda pesadilla, no solamente me persigue el Teddy y la Sinde, sino todas las fuerzas del orden USA.
Así es que bajé la tapa del ordenador para que se desconectara el solo y salí corriendo en busca de la pintura, ¿para pintar? ¿la proa o la popa?
Más ese será otro relato.

Para hacer este otro relato entre en: [^la ley Sinde^].- [^el sueldo de Teddy^].- [^roja directa^].-

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