miércoles, 27 de enero de 2010

una poesía

La Historia de Galicia leyendo estaba, una bella y sentida poesía encontré.
El califa Alaken que a la campaña de Galicia marchaba, de su sultana se despedía.
Dicen que era bella, que era su predilecta, y de nombre, Sohbeya tenía.
Por cables ondas y satélites el mundo recorrerá esta poesía, que entre cientos de paginas oculta quedará, pues de este modo, a quien me leyere en cualquier lugar, podrá conocer cuanto amor el califa, por una mujer, dicen que llamada Sohbeya, sentía.


--De tus ojos y los mios
en la triste despedida,
de làgrimas los raudales
inundaban tus megillas:
líquidas perlas llorabas,
rojos zafires cuello
precioso collar hacían.
Estraño, amor, al partir
como no perdi la vida:
mi corazón se arrancaba,
el alma salir quería.
--Ojos en llanto anegados,
aquellas lágrimas mias
si del corazón salieron
en su propia sangre tintas,
este corazón salieron
¿cómo no se deshacía?
--Loco de amor preguntaba
¿dónde estás, bien de mi vida?
y estaba en mi corazón
y con su encanto vivía:
---Ah! Sin razón me querello
de amor que en ansias suspira,
y de los ojos lloran,
y del corazón que hechizas.

No sé cuanto daría por saber expresarle a la mujer de mis ensueños, como aquel califa, que ella en mi corazón vive, y con su encanto, siempre latirá.

Fuente: copia literal de la poesía de Historia de Galicia volumen XI, pagina 191. Imagen: la mezquita de Cordoba, fuente internet.

miércoles, 13 de enero de 2010

hay que buscarse un amante

Muchas personas tienen un amante y otras quisieran tenerlo. Y también están las que no lo tienen, o las que lo tenían y lo perdieron. Y son generalmente estas dos últimas, las que vienen a mi consultorio para decirme que están tristes o que tienen distintos síntomas como insomnio, falta de voluntad, pesimismo, crisis de llanto o los más diversos dolores.
Me cuentan que sus vidas transcurren de manera monótona y sin expectativas, que trabajan nada más que para subsistir y que no saben en qué ocupar su tiempo libre. En fin, palabras más, palabras menos, están verdaderamente desesperanzadas.
Antes de contarme esto ya habían visitado otros consultorios en los que recibieron la condolencia de un diagnóstico seguro:
"Depresión" y la infaltable receta del antidepresivo de turno.
Entonces, después de que las escucho atentamente, les digo que no necesitan un antidepresivo; que lo que realmente necesitan, es un amante.
Es increíble ver la expresión de sus ojos cuando reciben mi veredicto. Están las que piensan: ¡Cómo es posible que un profesional se despache alegremente con una sugerencia tan poco científica!. Y también están las que escandalizadas se despiden y no vuelven nunca más.
A las que deciden quedarse y no salen espantadas por el consejo, les doy la siguiente definición:
Amante es: "Lo que nos apasiona". Lo que ocupa nuestro pensamiento antes de quedarnos dormidos y es también quien a veces, no nos deja dormir.
Nuestro amante es lo que nos vuelve distraídos frente al entorno. Lo que nos deja saber que la vida tiene motivación y sentido.
A veces a nuestro amante lo encontramos en nuestra pareja, en otros casos en alguien que no es nuestra pareja. También solemos hallarlo en la investigación científica, en la literatura, en la música, en la política, en el deporte, en el trabajo cuando es vocacional, en la necesidad de trascender espiritualmente, en la amistad, en la buena mesa, en el estudio, o en el obsesivo placer de un hobby...
En fin, es "alguien" o "algo" que nos pone de "novio con la vida" y nos aparta del triste destino de durar.
¿Y que es durar? - Durar es tener miedo a vivir. Es dedicarse a espiar como viven los demás, es tomarse la presión, deambular por consultorios médicos, tomar remedios multicolores, alejarse de las gratificaciones, observar con decepción cada nueva arruga que nos devuelve el espejo, cuidarnos del frío, del calor, de la humedad, del sol y de la lluvia.
Durar es postergar la posibilidad de disfrutar hoy, esgrimiendo el incierto y frágil razonamiento de que quizás podamos hacerlo mañana.
Por favor no te empeñes en durar, búscate un amante, se vos también un amante y un protagonista... de la vida
Pensá que lo trágico no es morir, al fin y al cabo la muerte tiene buena memoria y nunca se olvidó de nadie.
Lo trágico, es no animarse a vivir; mientras tanto y sin dudar, búscate un amante...
La sicología después de estudiar mucho sobre el tema descubrió algo trascendental:
"Para estar contento, activo y sentirse feliz, hay que estar de novio con la vida".
JORGE BUCAY

encontre este escrito en internet, y la imagen es Escultura en bronce homenaje a los Amantes de la Peña, situada en la Plaza de Castilla de Antequera (Málaga),2004, de José Manuel Patricio Toro.